niñacaracol

domingo, mayo 21, 2006

Ciencias no exactas

"La belleza que atrae rara vez coincide con la belleza que enamora"
José Ortega y Gasset

Esta tarde me he encontrado mi profesor de Ciencias Naturales de los Jesuitas. Me ha sorprendido gratamente que se acordara de mi cara y todavía más que no hubiera olvidado mi nombre. Yo guardo muy buen recuerdo de sus clases, se notaba que vivía lo que explicaba, sabía transmitir su pasión al alumnado. Ciertamente dicen que es el profesor quien hace la asignatura. Me colgué tanto de él que hasta consiguió hacerme diseccionar con entusiasmo una cobaya, con la pena que me dan estos bichos a mí.

Todos nos hemos enamorado de algún profe en la adolescencia. Resulta curioso encontrártelo con algo de barriga y cabellos grises mirando Cds en el departamento de Clásica de la FNAC al cabo de 15 años. Me cuenta que ganó oposiciones y que trabaja en un Instituto conflictivo pero que se encuentra a gusto... Claro, pienso yo: donde esté él es imposible que no se esté bien. Horror: se está despertando un antiguo sentimiento y debo estar mirándolo con aquella cara de tonta que me delata en seguida. Mientras intento disimular él aprovecha para hacerme la temida pregunta: "Y qué tal, com te va?" de la que salgo airosa contándole mis últimas peripecias zarzueleras en Madrid.

Por suerte un chico que pasa por ahí nos corta antes que yo declare mi amor. "Mira, este es mi hijo", dice él. Por todos los santos!! Lo miro de arriba a abajo: un magnífico ejemplar mejorado de Profe-de-natus de sólo 20 años! Una prueba clara de la certeza de la teoría de la evolución de la especie. Me dedica una sonrisa generosa y me dice: "Uy... tu cara me resulta familiar"

Qué pequeño es el mundo! Resulta que el chiquillo fue alumno mío cuando empezaba a dar clase en la escuela de música. Y yo sin darme cuenta que aquel niñato que desafinaba de mala manera sería un futuro macho tan insuperable?! Y sin saber que el marido de aquella madre que recogía puntualmente su hijito era la afortunada mujer de mi adorado Profe de Naturales!! Reímos los tres por el descubrimiento de esta curiosa coincidencia. Qué tarde más prolífica!, pienso yo. He encontrado dos ejemplares dignos de formar parte de mi lista de hombres interesantes, bastante escasa, por cierto.

Dudo sobre con cuál de los dos me quedaría si pudiera elegir. Es que los dos me gustan. El maduro super interesante que con una sola mirada consigue derretirme o el semental inexperto con ganas de comerse el mundo? El profesor del que todo lo puedes aprender o el alumno a quien le puedes enseñar todo?

Afortunadamente, en estos casos no somos nosotras las que escogemos el producto. El yogurín de cuerpo Danone mostrará cero interés por la vieja maestra que le cantaba "Plou i fa sol". Esto sólo le pasa a Demi Moore que ha pasado no-sé-cuantas-veces por quirófano y tiene una super mansión en Beverly Hills. Y el exprotagonista de mis ilusiones amorosas pensará que soy una mocosa con una vida demasiado bohemia para él. Ni uno ni el otro.

Me consuelo pensando que el chiquito de gustos musicales refinados seguramente será gay. Y que su orgulloso padre debe seguir casado con aquella mujer que le hace tan feliz. De todos modos, he captado el deseo en su mirada cuando nos despedíamos.

Publicado el 25 de enero 2005